Hoy en clase de lengua hemos hecho
media hora de
escritura automática. Se trataba de
escribir lo que nos viniera a la
mente, sin pensarlo y
sin parar de
escribir, tras unos institantes de
relajación con música de fondo. Bueno y aquí está el resultado. Un folio escrito por las
dos caras que reflejan mi
frustración y la de mis compañeros:
EL INSTITUTO.
Me ha parecido un muy buen ejercicio de relajación, pues gracias a la música relajante que el profe nos ha puesto que, por cierto, me sonaba mucho de haberla escuchado en música en 2º, pero no recuerdo exactamente el nombre. Al escribir todo lo que me venía a la mente, me desahogué mucho, pues es que ya empezamos con los trabajos, con los exámenes y suma y sigue, y que no se acaban nunca... Bueno, no quiero aburriros con mis desventuras. Si queréis ver todps mis pensamientos (que por cierto no son muchos, aunque ocupen dos carillas de folio), tendréis que leerlas, pero no se entretengáis ahora, ya tendréis tiempo de cotillear cuando se hayan acabado los exámenes (que es exactamente lo que yo haré).
