domingo, 29 de noviembre de 2015

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Texto 2. Violencia, educación y adolescencia.


Vemos cómo la sociedad se asombra y se escandaliza por el presunto suicidio del joven Jokin en Hondarribia. Desde entonces no han cesado las noticias sobre la violencia que ejercen los adolescentes alrededor de sus centros educativos y de los llamados lugares de socialización. No es problema aislado, sino que es más común de lo que puede parecer.

Es ampliamente reconocido que la televisión y el cine ejercen una marcada influencia en el comportamiento de las personas, especialmente en aquellas que se encuentran en la adolescencia. La televisión y el cine a través de los modelos y de los valores que proyectan juegan un papel clave.

Crean necesidades, generan una cultura y valores sociales determinantes, establecen gustos, imponen modas. Siendo así, ¿alguien se extraña de que después de que nuestros niños y jóvenes vean 3 horas y cuarenta minutos de TV, los adolescentes utilicen la violencia como recurso para solucionar conflictos? Cuántos muertos se ven en la pantalla mientras nos tomamos un cocido o un plato de espaguetis. Se calcula que ha habido más de 100.000 muertos en IRAK, que a diferencia de otras guerras han sido televisados en directo. Cuántas películas ven los niños y adolescentes españoles un fin de semana y en las que, para que gane nuestro héroe, han de morir al menos entre veinte y treinta personas, con derroche de efectos especiales y de ketchup por doquier.

Dicen que la TV refleja la violencia que hay en la sociedad. Cierto. Pero también es cierto que mostrarla no ayuda a mejorar la convivencia, todo lo contrario: puede alimentar aún más los modelos violentos y retroalimentar el gusto por la violencia.

Como dice Gustavo Bueno la ’telebasura’ arrastra un sistema de valores, «diferencian lo que hay que barrer de lo que hay que respetar». Sólo habría que hacer un esfuerzo para identificar los indicadores que puedan identificar este género. Prometen los códigos de autorregulación de las televisiones, pero me temo que chocarán con las audiencias. Ahora que tenemos la navidad a la vuelta de la esquina, es un buen momento para saber elegir: un buen libro, aunque sea para los padres y madres.
                                                JUAN FRANCISCO DELGADO MORALES, ABC (adaptado)


TEMA: La educación violenta dada en los adolescentes provocada por la televisión y el cine.

RESUMEN: El autor informa sobre distintos ejemplos que incitan a la violencia en cine y televisión. Opina que esto no debería ocurrir, porque lo que se está reflejando es la violencia que hay en la sociedad y esto no ayuda a su disminución, sino que la incrementa.

ESTRUCTURA: En este texto, podemos identificar 4 partes. Presenta una estructura deductiva, pues la tesis aparece al principio. La primera es la introducción, en la que el autor explica con el ejemplo del suicidio de un joven las diferentes formas de violencia que existen en la sociedad y la cual se extiende desde el principio hasta la línea 4. A continuación, podemos encontrar la tesis que defiende; en la que se dice que la televisión influencian nuestros comportamientos, sobre todo los niños y adolescentes. Después, encontramos el cuerpo argumentativo, en el que podemos encontrar argumentación, en general, emotiva y el que da argumentos de hecho, pues se basan en hechos constatables y morales, pues se basa en que la sociedad en general opina. En el primero, explica el poder que la televisión y el cine tienen sobre el comportamiento y la educación de la juventud actual. Se extiende desde el final de la tesis hasta la línea 17. Tras esta tan extensa parte, se encuentra la conclusión, la cual ocupa las últimas 6 líneas del texto, y en la que se hace una reflexión sobre lo que debemos hacer ante tanta educación violenta ofrecida por televisión y cine.

COMENTARIO CRÍTICO.

Este texto ha aparecido en el periódico nacional "ABC" y es un texto periodístico que pertenece al subgénero de opinión de artículo de opinión, pues el texto ofrece la opinión de un periodista sobre un asunto de actulidad.
Podemos encontrar argumentación emotiva, pues lo que intenta es convencer al lector con argumentos que apelan a sentimientos; aunque el primero es de hecho; pues se basa en hechos constatables y el segundo, moral, porque se basa en lo que la sociedad en general opina.

En el primero de ellos, defiende el verdadero poder que la televisión y el cine tienen sobre el comportamiento y la educación de todos, pero especialmente en la juventud actual. En el segundo, dice que una de las cosas que provoca es el aumento de la violencia, pues emite imágenes y contenidos que la fomentan.

En primer lugar, me gustaría manifestar mi absoluto rechazo a la violencia que se da en los jóvenes y que me encantaría que en todos los institutos se hiciera lo mismo. Si no damos a conocer nuestro rechazo, estos jóvenes tal vez crean que es algo normal, por así decirlo. No es para nada un comportamiento aceptable, aunque, como en el texto se defiende, es algo más común de lo que muchos pensábamos.

Me parece del todo inaceptable que en el siglo XXI, todavía estemos teniendo que soportar el famoso bullying, que aunque parezca cosa nueva por el origen inglés del término es lo que, por desgracia toda la vida ha estado ocurriendo en la mayoría de nuestros centros educativos. 

Tal vez, el manifiesto televisivo pueda agravar estos hechos, pero soy de la opinión que defiende que si no se explican las cosas con claridad, como que esto se considera un delito que se puede denunciar, quizá la víctima ni se entere de lo que, desgraciadamente, está sufriendo.

La televisión es una herramienta más; para bien y para mal, desde 1965, en España hay televisión, y sirve para estar informado y también para entretenerse. No todos estos programas son telebasura, sino que hay muchos, entre ellos "Para todos la 2", en el que se divulga la ciencia, por lo que también sirven para educarnos. Además, hay filtros de edad, y muchos de los televisores traen incorporada la función de bloquear la emisión de ese canal durante la duración de ese programa que supera el límite de edad que hemos establecido.

La verdad es que hay muchas formas de evitar que los niños tomen de la televisión una actitud violenta, y que esta no es la principal causa de estos comportamientos. Pueden ser aprendidas de otros modos, que nada tienen que ver con la televisión. Es cierto que nos condiciona, al igual que la educación recibida, pero no por ello, vamos a ser de una manera o de otra. Todos somos un mundo, por lo que evitar estos comportamientos depende de cada uno de nosotros.


lunes, 16 de noviembre de 2015

La naranja mecánica

TEMA: La violencia entre adolescentes provocada por la educación recibida.

RESUMEN: El periódico da a conocer distintos hechos que tienen como denominador común la falta de civismo, incluyendo el mal uso de las nuevas tecnologías dado en los adolescentes de la actualidad contra los que son considerados más frágiles en la sociedad, añadiendo la quema de automóviles por diversión y opina que esto ocurre por la pérdida de valores y de respeto, porque dice, la educación es vital en la sociedad.


ESTRUCTURA: En este texto podemos distinguir 4 partes diferentes.
En primer lugar, encontrar la introducción, que dura desde que empieza el texto hasta "antivandálica", en la que da a conocer distintos casos de violencia gratuita entre adolescentes. A continuación, podemos distinguir el cuerpo argumentativo que empieza en "Casos similares..." y termina en "...produce placer." y en el que podemos diferenciar dos argumentos de los cuales, el primero es de hecho, pues se basa en hechos constatables. El segundo es moral, pues hablan son hechos que están en contra de los valores éticos de la sociedad. En general, podemos decir que es una argumentación emotiva. Después, podemos distinguir la conclusión, que se extiende desde "Lo más importante..." hasta el final y en la que podemos encontrar la tesis, la cual es La educación es vital en una sociedad y los adolescentes no pueden quedar al albur de las “niñeras electrónicas”: TV, videojuegos e Internet, por lo que se trata de una estructura deductiva.


COMENTARIO CRÍTICO
Este texto ha aparecido en el periódico local "El Diario de Sevilla" del día 16 de febrero de 2006 y es un texto periodístico que pertenece al subgénero de opinión de editorial, pues el texto no aparece firmado y es la opinión del periódico sobre el tema.

Utiliza una argumentación emotiva, pues nos persuade utilizando argumentos que apelan a sentimientos. En el primero, hace una comparación entre lo que en una película acontece y la realidad actual. En el segundo argumento, defiende que a estas agresiones se les da difusión en la actualidad a través de Internet y que se hace por entretenimiento, lo que es del todo inacepatable.

El primero, creo yo es de hecho, pues se basan en temas que, desgraciadamente, después de 9 años; continúan siendo de actualidad, por lo que los podemos constatar y el segundo es moral, puesto que estos hechos no están aceptados éticamente en la sociedad.

En verdad, es lamentable que en el siglo XXI se hagan este tipo de atrocidades contra personas consideradas frágiles en la sociedad. Esto es consecuencia, como bien ha dicho, o más bien escrito el periódico, de la pérdida de valores por la educación que han recibido, y no sólo por eso; sino por la pertenencia a bandas juveniles que se dedican a este tipo de atrocidades. Todas, como pueden ver, muy cívicas.

"Se están perdiendo valores", "los chicos de hoy en día no tenéis vergüenza", típicas frases de nuestros sabios mayores, aprendidas de la larga experiencia que nos da la vida y a las que, por cierto, no le faltan razón. Estos actos siguen encontrandose en las páginas de periódicos por lo mismo de siempre: la educación. No sólo la que se da en los colegios, sino también la aprendida en casa. Si esto no se les dice que está mal, ellos lo verán como algo normal y, por qué no, que produce placer, lo que en el texto se define como la trivialización de la violencia.

Aunque esto se está regulando gracias a la actuación de los cuerpos de seguridad del estado que, cumpliendo su obligación, castigan a estos malhechores que se dedican a maltratar a los que no pueden defenderse, como la chica que atacaron en un instituto en Nervión y a los que se dedican a quemar coches ajenos para divertirse.

Esto me hace reflexionar sobre si verdaderamente es bueno que los jóvenes estén tanto rato pegados al mundo virtual que las redes sociales ofrecen, pues es esto les permite decir y escuchar barbaridades sin la necesidad de dar la cara y aprender cosas que no estén bien y que tal vez si no fuera a través de Internet no podrían, lo que demuestra su cobardía, ya que además, si llegan a hacerlo es en grupo, pues no se atreven a hacerlo solos.

Es verdad que, como todas las cosas, Internet tiene cosas buenas y cosas malas, según el uso que se le de. Pero, desde luego no se puede negar que ha supuesto un gran avance, tanto para bien como para mal.

Tal vez no nos estemos dando cuenta que Internet es una herramienta más y que si se le da un buen uso, se le puede sacar buen provecho, pero hay que tener mucho cuidado, porque hay muchas personas cuyas intenciones no son buenas y que se debe tener también mucho cuidado,

En conclusión, hay que aprender a saber utilizar Internet, pues tiene muchas ventajas, pero también hay que tener cuidado porque no debemos dejar la educación en manos de las llamadas niñeras electrónicas, por cuya culpa estamos perdiendo muchos de los valores, lo que desencadena una falta de civismo.

                         

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Muy Machos

Aunque no me gusta el fútbol, disfruté con la victoria de La Roja en Francia porque nos hacen mucha falta las alegrías. Eso sí, viendo los abrazos de los jugadores me quedé pensando en la sorprendente ausencia de homosexuales reconocidos entre ellos. ¡Y luego nos jactamos de que nuestra sociedad es tan tolerante y de que la homofobia ya no existe! De acuerdo: entonces, ¿dónde están los futbolistas gais? 
 Según diversos estudios internacionales, el porcentaje de homosexuales se mantiene más o menos estable en todas las culturas y se mueve en una franja entre el 2% y el 7% de la población. Un puñado de dimensiones perfectamente visibles, diría yo. Repito, ¿dónde están? Una amiga me cuenta que, hará unos cuatro años, escuchó en el programa radiofónico Hablar por hablar a un hombre joven que salió al aire sin identificarse, aunque supongo que lo habría hecho antes, en el control, porque, si no, no le hubieran dado paso. Y dijo algo así: “Soy futbolista, soy homosexual, juego en Primera División y tengo que ocultar mi condición. Gano mucho dinero y soy muy desgraciado”. Suena arcaico y parece remitir a una realidad obsoleta y remota, pero debo decir que está ocurriendo cada día, que no sucede solo en España y que no se ciñe solo al fútbol. El deporte en general, ese poderoso espejo de las masas, está cubierto por un velo homofóbico. En los JJ OO de Pekín 2008, solo hubo 10 atletas declaradamente gais entre los 11.000 participantes. En los JJ OO de Londres 2012, 20 atletas entre 12.000. No se puede decir que la cosa progrese a velocidades supersónicas. Y, mientras La Roja jugaba tan virilmente en Francia, París se llenaba de manifestantes contra las bodas gais (como España en 2005). Me pregunto cuántas otras realidades damos por solucionadas, cuántos otros prejuicios solventados, sin que sea verdad en absoluto.
                                                                                ROSA MONTERO, El País, 2/04/2013


TEMA
La homosexualidad en el deporte y los prejuicios ante ellos.

RESUMEN
La autora describe la situación actual en cuanto a homosexuales en el fútbol y en cuanto al deporte en general se refiere y explica que esto ocurre por los prejuicios que la sociedad tiene y defiende que no deberíamos decir que la homofobia ya no existe; pues esto ocurre actualmente.

ESTRUCTURA DEL TEXTO

El texto cuenta con una estructura inductiva, pues la tesis aparece al final y consta de 4 partes, la primera de ellas es una introducción, que ocupa las 4 primeras líneas, en la que se da a conocer la extrañez de la autora porque no haya futbolistas que se hayan declarado homosexuales. Después, existe un cuerpo argumentativo, en el que se explica que hay bastantes homosexuales en cada país como para que no haya en ningún futbolista homosexual y que haya muy pocos atletas homosexuales en los JJOO y ademas, se añade el caso particular de un futbolista que apareció anónimamente en la radio declarando su homosexualidad. Después, tiene una conclusión, en la que subscita a que pensemos en los prejuicios que tenemos y en las realidades que pensamos solucionadas, pues en verdad, todo ello es mentira. En la misma, podemos encontrar la tesis en la que expone que, en realidad; tenemos prejuicios que no reconocemos.

COMENTARIO

Este texto, publicado en el diario El País es un texto periodístico de opinión en el subgénero de columna de opinión, pues su autora, Rosa Montero, tiene una sección fija en dicho periódico.

Además, podemos encontrar argumentos de hecho, ya que se basan en hechos que se pueden verificar, como las cifras de atletas homosexuales y la porción de población que compone este colectivo, lo que es muy reprovable, pues estas personas también tienen derecho a participar de estos juegos olímpicos,

Después, podemos encontrar argumentos de progreso, pues defiende que estas persnas deberían ser verdaderamente socialmente aceptadas, cosa que en la actualidad todavía no se ha conseguido, aunque creamos que hemos avanzado, lo que es cierto, pero que creo que estas ideas son demasiado modernas, y que la sociedad todavía no está preparada para asimilarlo y, en general, usa una argumentación emotiva.

Lo que es cierto, es que no tenemos en cuenta que los homosexuales y transexuales también son personas normales y corrientes, como tú y como yo, aunque todavía existen opiniones tan retrógradas que creen que se trata de una malformación o enfermedad hereditaria, o que es tal vez culpa de alguna mala actitud aprendida de los padres.

Todavía, esta condición es tomada como tabú; algo de lo que avergonzarse. Se les llama de muchas maneras diferentes, unas eufemistas, otras ofensivas, pero el caso es que se les llama, cuando tendría que ser al contrario, unas personas y nada más, a las que les gusta una persona de su mismo sexo. Como decía el Papa Francisco: "Si alguien es gay y busca al Señor, ¿quién soy yo para juzgar?"

Lástima que esto sólo lo haya dicho por el colectivo homosexual y no para el transexual, personas que no se sienten identificadas con su sexo y que intentan cambiarlo. Las opiniones sobre estos es que no saben ni lo que son y, concretamente en la Iglesia, hace relativamente poco; una persona homosexual, declarada muy religiosa no se le permitió ser padrino de su sobrino, puesto que, según el señor arzobispo de la archidiócesis de Jaén era una mala influencia para la próxima nueva miembro de la Iglesia Católica. Este caso se denunció, pero como suele ocurrir en la Iglesia, no tuvo grandes efectos, lo que desembocó en el no bauio de la criatura.

Vi también hace poco, un capítulo del programa MADRES, de la televisión pública de Andalucía, en que una madre contaba como asimiló que su hija no se sintiera como tal y la madre afirmaba que Sofía, que así es como le llamó en un primer momento, nunca había existido, sino que desde siempre él había sido Raúl. Después, explicaba las diferentes trabas que la administración ponía para conseguir que su hijo se hormonarse, y que lo que ella quería es que no se desarrollara como una niña, sino como él había decidido. ¿A caso no tiene él derecho a decidir como quiere ser?

Estos son diferentes casos de discriminación, aunque hay muchos más y esto es lo que realmente pasa, nos creemos que todo tiene cabida en esta sociedad "abierta", porque en la Constitución dice que todos somos iguales, pero esto no es realmente cierto. Tenemos rechazo a lo que ignoramos y esto no puede seguir así, porque TODOS somos ciudadanos y si no nos respetamos, la vida para los que son diferentes a la mayoría y/o desconocidos se convierte en un verdadero calvario.









martes, 10 de noviembre de 2015

ANIMALES, de Rosa Montero.

Hace un par de días de días hubo una manifestación en Madrid contra el uso de animales en experimentos de cosmética: como siempre, algunas personas contemplaron a los participantes con expresión de sorna. Porque todavía hay gente a la que la defensa de los derechos de los animales le parece una chufla. Esta opinión retrógrada nace de la ignorancia: el nivel de respeto a los seres vivos es sin duda un fino indicativo de la cultura y la tolerancia de un país.

Poco a poco vamos siendo todos más sensibles al sufrimiento de las bestias: pero aún hay tanto horror que estremece enterarse. Los animales son las víctimas por excelencia, silenciosas e inermes. Como los niños, o más aún que los niños, porque nunca tendrán palabras para pedir socorro. Pobres bichos callados, temblorosos grumos de vida, sometidos al sadismo de los humanos. Así sucede en las peleas de perros como las de Cueto (Santander): preparan a los animales encerrándolos
en cuartitos muy oscuros y administrándoles periódicas y salvajes palizas con cadenas.

Y así sucede con la experimentación. Según la Alternativa para la Liberación Animal (ALA), el 60% de los experimentos con seres vivos tienen fines bélicos, el 30% fines cosméticos y sólo el 10% fines médicos. Y aun éstos pueden estar hechos de modo inadmisible, como sucede, según denuncia la asociación suiza ATRA, en el departamento de cirugía de la Universidad de Bále (Suiza) y en el hospital cantonal de la misma localidad, en donde se mantiene a perros no anestesiados con el vientre
abierto durante meses, mientras les manipulan los intestinos. Antiguamente, a los animales sometidos a esta larguísima y espantosa tortura les cortaban las cuerdas vocales para que no molestaran con sus alaridos: tal vez hagan lo mismo los suizos. No me digan que toda esta atrocidad no nos atañe.
                                                                           ROSA MONTERO, El País, 31/03/1998

Este texto, publicado en el diario El País  es un texto periodístico de opinión en el subgénero de columna de opinión, pues su autora, Rosa Montero, tiene una sección fija en dicho periódico.

Además, podemos encontrar argumentos de hecho, ya que los hechos están constatados por autoridades. Llama mucho la atención que se utilicen tantos animales para fines bélicos y que sólo el 10% sea para lo que realmente importa, fines médicos. Después, la autora explica el maltrato que se le da a perros para el entretener a personas que disfrutan viendo como se despellejan los unos a los otros, en el que también podríamos incluir la tauromaquia, gente que paga para ver sufrir y morir a un animal, lo que no se puede calificar de otra forma que como acto sádico contra estas pobres criaturas.

Seguidamente, podemos distinguir argumentación emotiva; pues se habla de 
que los suizos les abren la barriga en canal para poder estudiar su funcionamiento y que, por si fuera poco, lo hacen sin anestesia, cosa a la que en la antigüedad le añadían el corte de cuerdas vocales.

Verdaderamente, el maltrato animal no es admisible, ya que el fin no justifica los medios, como en este texto se defiende, son criaturas indefensas que no tienen culpa de que nosotros tengamos la "necesidad" de experimentar con ellos para fines cosméticos o entrenarlos para la guerra.

Sin embargo, no es tan fácil decidir cuando se trata de experimentar para desarrollar la medicina, pues nos salva a los humanos de sucumbir ante alguna enfermedad. Ellos son los auténticos héroes de la medicina, pues mueren y sufren para salvarnos a nosotros pero, volviendo al tema que nos ocupa, habría que impedir en la medida de lo posible el sufrimiento de los mismos.

En ningún caso una alternativa a la experimentación con animales podría ser la experimentación médica con personas que, aunque en este texto no se hable de ello, hay médicos que experimentan con personas con escasos recursos económicos, cosa del todo inadmisible.

En conclusión, la experimentación con animales no debe implicar necesariamente su sufrimiento, y debería estar restringida a casos médicos pero, lo más importante es, como la autora defiende; que debemos tomar conciencia de ello, ya que está en nuestras manos que tantos animales dejen de sufrir cada día en el mundo para causas del todo innecesarias, por ejemplo, el puro capricho de sus cuidadores que les ppian gande palizas con cadenas, el entretenimiento o para la experimentación con fines cosméticos. Ellos también sufren, aunque no puedan comunicarlo como nosotros.



lunes, 2 de noviembre de 2015

¿Truco o trato? En un nicho.

Cuando despertó, descubrió que estaba encerrado en una caja de cartón, golpeó y golpeó, los minutos, segundos y horas transcurrieron, con la angustia de saber que el poco oxígeno que allí quedaba se terminaba, y que nadie acudiría en su ayuda. Poco a poco se adormeció y al final, todo acabó.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Obesidad. Un problema de actualidad.

Desgraciadamente, en España, como en muchos de los países desarrollados, cada vez es más frecuente encontrar a niños que padecen sobrepeso y obesidad pero, ¿es posible vencer el problema una vez que se padece? ¿No se debería tratar como adicción a la comida?


Muchos de estos niños, ya adultos; intentan hacer dietas milagro, pero la verdad es que acaban recuperando el peso, porque hay que tratarlo también psicológicamente, intentando cambiar los hábitos de vida de estas personas por otros más saludables.


Todos decimos conocer el problema, pero lo que muchos ignoramos es que el 80% del azúcar que consumimos está oculto en los alimentos cotidianos. Para algunos médicos, el azúcar es la causa principal de una serie de enfermedades graves, así que estas personas se están exponiendo a este gran riesgo que produce el abuso de azúcar.

La obesidad tiene solución, y en gran medida, depende de cada uno de nosotros. Debemos tomar conciencia y rechazar el abuso de comida porque, en cierta medida, es una droga que produce obesidad.