El Pulso de la España Actual

Recortes, reformas, leyes orgánicas, subida de impuestos, congelación de las pensiones, privatización, reforma constitucional, independencia... suma y sigue. Incontables son las cosas del gobierno de este país que no nos gustan. El presidente nos dice que estamos bien económicamente hablando, aunque no se haya notado en la población (cosa de la que se aprovechan los otros partidos políticos para argumentar en contra de la gestión del gobierno).

Y es que siempre ocurre lo mismo, que todos los que están fuera del gobierno lo ven todo muy fácil; prometen que van a hacer unas medidas muy populares (para conseguir apoyos) pero luego nos dicen que la realidad es muy difícil y que esas medidas se hacen insostenibles.

Lo cierto es que corruptos o no, los políticos intentan mejorar lo que se encuentran cuando llegan al gobierno según su conveniencia, no la de todos los españoles. Se mejoran sus sueldos, hacen ERE en los que “enchufan” a los suyos y no dejan que los que no son “enchufados” puedan ser funcionarios y todo porque “no les conviene”.

Desde luego, tenemos que agradecer a algunos de esos políticos el progreso que se ha producido en su etapa de gobierno, como a Felipe González que hizo a España formar parte del Mercado Común, o a Adolfo Suárez, que instauró la democracia, y es que tenemos la certeza de que cualquier tiempo pasado fue mejor...

Pero nosotros nos quedamos sin hacer nada, mientras que ellos hacen y deshacen a su antojo. ¿Quién ganó en Andalucía las pasadas elecciones? La respuesta es muy sencilla, el PSOE, quién si no, porque desde que se fundó la Junta de Andalucía, es este partido político quien hace y deshace. Se dedican a enchufar a los suyos y nosotros seguimos dándole nuestra confianza, aunque no la merezcan.

Recuerdo en la pasada campaña electoral el spot que nos proponía votar “cambio” y votar al Partido Socialista, pues bien, esos que quieren “cambio” deberían cambiar un poco sus políticas en Andalucía, que aunque cambien las caras, el espíritu siempre es el mismo; el de beneficiarse del poder y lo peor es que les seguimos dejando que se beneficien, que nos roben, que nos insulten y que se rían en nuestra cara porque ellos ya sabían que iban a tener nuestro apoyo, como siempre.

Debemos tener en cuenta que si nos siguen robando y beneficiándose es porque les dejamos hacer, y eso es lo peor que hacemos. La historia se repite, una y otra vez, en el texto anterior se defendía lo mismo que en este, que no teníamos pulso. Es cierto  que ahora hay manifestaciones, pero que no sirven de nada si luego nos olvidamos de lo que han hecho porque se ponen mansos porque saben que su poder ha acabado y empieza el nuestro (aunque solo sea durante unos meses) pero nos dejamos llevar y al final nos torean.

España sigue sin tener pulso, estamos tristes por la pérdida de poder adquisitivo (mientras que el de ellos aumenta); pero no hacemos nada; seguimos haciendo nuestra vida habitual, sin preocuparnos por lo que hagan.

No queremos perder Cataluña, como en el pasado no queríamos perder colonias, pero los 3 bandos no hacen nada; unos dicen que si eso es lo que quieren, que se independicen; otros ceder un poco con un estado federal y otros que ni agua. Pero, al fin y al cabo, no se hace nada y todo se queda en palabras, y las palabras se las lleva el viento. Y ni los que se quieren independizar lo pueden hacer, y los que no tampoco, porque al fin y al cabo, todo el país lo tienen los políticos en sus manos.


En fin, si queremos cambiar las cosas, tenemos que atajar el problema de raíz, y la única manera es manifestar nuestro descontento, haciendo hacer nuestra voluntad. Es cierto que nunca nos vamos a poner todos de acuerdo, pero lo que no podemos hacer es quedarnos parados, porque si lo hacemos, entonces no nos podremos quejar de lo que hagan, porque si lo han hecho es porque nosotros los hemos dejado.