lunes, 22 de mayo de 2017

Manuel Chaves Nogales, un periodista coherente

Manuel Chaves Nogales, el hombre que da nombre a nuestro instituto fue un periodista sevillano de clase media que en 1922 tuvo que marcharse con su mujer y su hija a Madrid para poder relanzar su carrera. Allí fue redactor durante la dictadura de Primo de Rivera de varios diarios de centro (Heraldo de Madrid, Ahora y Estampa).

                                                                     Procedencia

Lo que más marcó su carrera fue su independencia y su defensa de la libertad de pensamiento. Admiro su gran valentía al publicar ciertas opiniones que daba sin pensar en las consecuencias que podía ocasionarle esa publicación. Estuvo siempre al pié de la noticia: él vivió la realidad de la dictadura de Primo de Rivera, la República, la Revolución rusa, la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial,… En cada periodo Chaves Nogales seguía siendo el mismo, no se cambiaba de chaqueta ni le daba la vuelta a la realidad para que el que estuviera entonces en el poder le diera una palmadita en la espalda.

Durante su viaje por Europa, pudo entrevistar a los personajes más destacados de la época (Joseph Goebbels), a los que estaban apartados de la sociedad, como el asesino de Eduardo Dato (Ramón Casanellas); y pudo conocer la realidad en aquellos países que visitó, sobre todo la revolución rusa y el régimen comunista; que también criticó.

Chaves Nogales seguía denunciando lo que no le parecía que se estaba haciendo bien, fuera de derechas o de izquierdas. Además era republicano de convicción (apoyaba a Manuel Hazaña, presidente de la República) y, cuando el gobierno republicano se marchó a Valencia, él, sin pensárselo dos veces, se desplazó hasta allí. Hasta que no vió que no podía hacer nada más por su país, porque la libertad de expresión en España estaba muy coartada y el fin de la guerra era inminente con la victoria franquista y, temiendo por la vida de su familia y la suya, decidió exiliarse a París. Allí siguió con su periodismo escribiendo para varios diarios hispanoaméricanos y en esa época publicaron en Chile su obra “A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España”, alegato contra la brutalidad de la guerra civil en ambos bandos. En París permaneció hasta la llegada de los nazis, que ocuparon Francia y de nuevo temiendo por su vida se trasladó  a Londres, separándose de su familia que volvió a España. Allí, a la espera de reencontrarse con su familia, siguió trabajando en la BBC y otros peródicos y dirigió The Atlantic Pacific Press Agency. Falleció solo en su apartamento de Londres a causa de un cáncer de estómago.

Final demasiado triste para tan célebre periodista. Ojalá todos los periodistas fueran tan atrevidos, tan independientes, con tanta coherencia como Chaves Nogales, ojalá se nos pegara algo de él. Ojalá el cuarto poder tuviera como reglamento el periodismo objetivo de Manuel Chaves Nogales. Entonces, otro gallo nos cantaría…


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